• El closet es una metáfora para describir el modo en que algunas personas LGTB ocultan la verdad sobre su orientación sexual o la mantienen cerrada al mundo.
  • El closet es opresivo y reductor, pero parece seguro.
  • La razón principal para permanecer en el closet es la supervivencia.
  • Los amigos y personas queridas de las personas LGTB también están en una suerte de closet.

El closet es una metáfora para describir el modo en que algunas personas LGTB ocultan la verdad sobre su orientación sexual o la mantienen cerrada al mundo.

“Estar en el closet” es esconder o incluso negar la propia orientación sexual. Una persona puede estar en el closet completamente, o “salir” con algunas personas, y quedarse “dentro” con otras.

Hay quien puede negar su orientación incluso a sí mismo. El proceso de reconocimiento y aceptación de la propia sexualidad a veces se denomina “salir” o “manifestarse ante sí mismo”. Sin embargo, salir del closet casi siempre se refiere al hecho de dar a conocer a los demás la orientación sexual propia.

Andrew Tobias, escritor, financiero, , se crió en Bedford y reconoció públicamente su homosexualidad cuando tenía 23 años. Describe su experiencia del siguiente modo:

“Sólo tardé una docena de años en [salir del closet] desde el momento en que me di cuenta  –instintivamente, a los 10 años más o menos – de que esa palabra que mi padre y su amigo usaban con tanta aversión cuando pasaban por el cuarto de la televisión, se refería a mí… Yo no era tonto, así que nunca hablé con nadie de eso. Pero esa era esencialmente mi identidad. A medida que me iba haciendo mayor, no hubo un solo momento en que no tratara conscientemente de ocultarlo. Es como si fuera un agente secreto en un país extranjero. Todo lo que decía, cada mirada… todo debía pasar por el censor”.

Vivir en el closet parece seguro, pero también puede ser agotador, degradante, espantoso e indignante.

Cuando una persona LGTB que vive en el closet revela su identidad a una sola persona, ésta también entra en una especie de closet. Incluso cuando alguien hace algún comentario anti LGTB, es posible que los amigos y familiares permanezcan en silencio (de lo contrario, la gente se preguntaría: “¿qué pasa contigo? ¿por qué te importa tanto?”). A menudo, no se sienten libres para expresarse abiertamente.

Suele decirse que “cuando los hijos salen del closet, los padres entran”. Cuando un hijo o un ser querido sale del closet sólo para algunas personas, los amigos y familiares temen hacer algo que sin querer los descubra a ojos de los demás. También puede que tengan miedo a convertirse ellos mismos en víctimas de críticas anti LGTB o actitudes discriminatorias o de acoso. A menudo, se mantienen en silencio.

¿Cómo son los padres de una persona LGTB? ¿Cómo son los hermanos, las hermanas o los abuelos de una persona LGTB? Es imposible decirlo. Lo importante es que tengamos en cuenta que no sólo las personas LGTB se vuelven invisibles dentro del clóset, sino también sus seres queridos.

Lo más frecuente es que las personas LGTB reconozcan su homosexualidad a otras personas LGTB antes que a sus familias. A diferencia de otras minorías, durante su adolescencia la mayor parte de las personas LGTB no tienen con quien hablar de sus sentimientos y de su vida interior. Hablar de su identidad con otra persona con la que puedan identificarse puede ser un primer paso importante. Es un entorno seguro. Sirve de mucho saber que uno no está totalmente solo.

Fuente:Rompiendo el silencio Avanzando hacia la comprensión.