Keira Knightley interpreta a la mujer que se rebeló contra un machismo abusivo, no sólo desde las letras.

Esta película no podría ser menos actual. No solamente porque tiene a una mujer como protagonista, sino porque ese personaje se abre, crece y logra vivir alcanzando lo que busca, sacándose de encima el yugo o la mirada patriarcal, y jugándose por lo que siente, el amor hacia otra mujer. Porque tiene, claro que sí, con qué.

Y porque transcurre a fines del siglo XIX y comienzos del XIX.

Las lectoras de la época, entonces, seguían una a una las novelas que protagonizaba Claudine, porque sentían que se veían reflejadas en los que les acontecía puertas adentro de sus casas.

La película está basada en la vida real de Colette, desde su juventud, cuando vivía con su familia en un ambiente rural, y rutinario, y conoce a Willy, con quien traba una relación que la llevará al altar y a París.

Titulo Internacional: Colette.
Duración: 112 min.
País: Reino Unido.
Dirección: Wash Westmoreland
Guión: Richard Glatzer, Wash Westmoreland, Rebecca Lenkiewicz.
Música: Thomas Adès.
Fotografía: Giles Nuttgens.
Productora: Bold Films / Killer Films / Number 9 Films / BFI Film Fund
Género: Drama | Biográfico. Literatura.
Reparto: Keira Knightley, Dominic West, Eleanor Tomlinson, Fiona Shaw, Denise Gough.
Fecha de estreno: 06 de Diciembre de 2018.

Síntesis:

Una chica de campo poco convencional, Sidonie-Gabrielle Colette (Keira Knightley), se casa con un egocéntrico y carismático hombre de letras catorce años mayor que ella, conocido con el nombre de soltero, ‘Willy’ (Dominic West). Bajo los auspicios de su marido, Colette se introduce en el fecundo mundo artístico de las mujeres mundanas en París, que da lugar al despertar de su apetito creativo. Siempre rápido para capitalizar el talento, Willy le permite a Colette escribir sus novelas solo si lo hace en su nombre. El éxito fenomenal de su serie Claudine convierte a Willy en un escritor famoso y a Colette y Willy en la primera pareja de famosos moderna.

COLETTE: LIBERACIÓN Y DESEO es la historia de una mujer a la que un hombre autoritario le ha negado la voz, pero que llega a extremos extraordinarios para encontrarla. Una batalla de los sexos en el comienzo de la era moderna cuando los cambios sísmicos se llevaban a cabo en los roles de hombres y mujeres. Años después de la publicación de su primera novela, Colette sigue ubicándose entre los escritores franceses más vendidos.

Crítica de Clarín, por Pablo Scholz:

El inglés Wash Westmoreland, codirector de Siempre Alice, con Julianne Moore, refleja con extremo cuidado tanto el ambiente de la bohemia parisina como los encontronazos entre la pareja protagónica (y de ella con una aristócrata rusa). El esplendor visual, y sonoro, porque la música compuesta por Thomas Adès es bellísima, tiene su correlato en los diálogos. Filosos, con vueltas cuando uno u otro personaje necesita esconder intenciones para no ser descubierto en su afán por imponer sus ideas.

Decir que Keira Knightley y Dominic West componen con soltura a sus personajes es poco. Ella, vibrante, tratando de entrecerrar sus ojos cada vez que siente ira, construye un papel que podría ser más voluptuoso. Pero la medición en la actuación es, aquí, más que bienvenida.

En síntesis, es un filme que aborda un hecho real, acontecido hace mucho tiempo, pero con una mirada reformada, restablecida o modernizada. Y, en este caso, bien actualizada.

“Colette: Liberación y deseo” Muy buena .

Trailer:

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La gran Colette y la pequeña Claudine

La pequeña Claudine

“Claudine en su casa” (1902) es el tercer libro de la saga* que lleva su nombre, escrita por Colette. La historia cuenta la vida de una jovencita casada con un amoroso hombre mayor, al que a veces llama papá en lugar de marido, que se muda del campo a la bohemia ciudad. Claudine, es una mezcla de niña y mujer que rememora constantemente a su primer amor: una de sus compañeras de la secundaría.

Claudine, a la vez que recuerda a su primer amor, halaba el modo desprendido con que su marido la engríe. Al incursionar en los altos estratos de la sociedad francesa comprueba que París estaba enamorado del amor. En la ciudad conoce a otra mujer que la volverá loca: su vecina americana. Esta mujer rica y coqueta se perfila como la primera nueva amiga de Claudine, pero luego de breves pero constantes insinuaciones las dos mujeres comprueban la mutua atracción y se vuelven amantes. En cierta ocasión son descubiertas por el marido de Claudine, quién en lugar de condenar la infidelidad busca y facilita un departamento para ellas, para que, en sus palabras: “las dos palomitas puedan encontrarse sin ser molestadas”.

Conforme avanza la novela, Claudine se obsesiona más con los encuentros con su amante al punto de solo vivir para esperarlos. Pero, conforme la relación avanza se vuelve monótona para la otra y los encuentros son cada vez más espaciados. Claudine nota con desesperación el comienzo del desinterés de su amante y también la familiaridad con que su marido la trata. Su angustia la lleva a sospechar que es traicionada por ambos.

La Gran Colette

Sidonie Gabrielle Collette, novelista francesa, nació en Yonne el 28 de enero de 1873 y falleció el 3 de agosto de 1954 en París, Francia.  Hija de un militar, a los 20 años se trasladó a París con su marido, el novelista Henry Gauthier-Villars (popular con el seudónimo de Willy),  quien editó y publicó el primero de los libros de Claudine con su nombre en el año 1900, aprovechándose del talento de Collete y explicando que “una joven desconocida le había hecho llegar el manuscrito atado con una cinta de color rosa”.

La trilogía de Claudine se convirtió en un musical protagonizado por Polaire, estrella del music-hall y modelo de Toulouse-Lautrec, que disparó la fiebre “claudinesca” por todo París. Las mujeres se cortaron el pelo y se vistieron de uniforme, con camisa blanca, corbata negra y zapatos abotonados. Hubo un helado Claudine, una tarta Claudine, Colette pusó una perfumería, se crearon jabones y hasta una marca de cigarrillos Claudine. Willy asistía a fiestas y estrenos con las dos chicas del brazo, Colette y Polaire, vestidas de colegialas gemelas y se dice que los rumores de menage a trois (es un término que describe un acuerdo doméstico de tres personas para mantener relaciones sexuales y formar un hogar) inundaron la ciudad. Acerca de lo último se especula mucho, algunos dicen que Colette lo hacía con naturalidad y otros que fue obligada y constantemente humillada por Willy al hacer esa clase de exhibición.

Se especula que las novelas de Claudine documentan con perverso detalle la vida del matrimonio Colette – Willy en París en una época desquiciada. Tal como se relata en la saga de Claudine, Colette perdió la cabeza por una americana casada, rica y coqueta hasta el punto de perseguirla por las boutiques de Paris.  Colette fue una mujer que no se dejó llevar por los rumores y se casó y divorció 3 veces.

Mathilde de Morny -Missy- y Colette en su piso de París en 1910. Actuaron juntos en el music hall. Missy era marquez trans.

Colette escribió varios libros y en sus últimos años arremetió contra la saga de Claudine, considerándolos libros inmaduros y superficiales y negándose a hablar de ellos con la crítica y la prensa. Irónicamente, la saga de Claudine es la mejor introducción posible a los demonios de la carne y la complejidad de las relaciones humanas para niñas y adolescentes.

En 1945 se convirtió en la primera mujer miembro de la Academia Goncourt, que incluso llegó a presidir. Qué gran reconocimiento para una pueblerina sin estudios. Murió en 1954, a los 81 años, en el cénit de la gloria. La Iglesia católica le negó un funeral, pero Francia le regaló uno de Estado, con toda la pompa y solemnidad. Era el primero dedicado a una mujer.

Fue el broche a una vida que ella resumió así: «El amor fue el pan de mi vida y de mi pluma».

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Fuentes: