“Solo un Jesús marica puede salvarnos” por Carlos Osma
Como acostumbra en sus artículos compartidos, nuestro querido y estimado columnista Carlos Osma, nos trae en esta oportunidad un nuevo y profundo desafío de lectura que refresca la mente, desempolva las creencias y nos invita a descubrir de manera diferente el evangelio liberador y transformador de Jesucristo, a través de la Presentación de su Primer Libro, titulado “Solo un Jesús marica puede salvarnos”.
Para la Presentación del Libro, invitamos a Carlos a participar de una entrevista desde nuestro Blog, que nos permita compartirla a continuación, con todos nuestros lectores.
-Carlos, para nosotros es un lujo contar con tu ministerio como columnista y colaborador. Muchos de nosotros hemos sido alentados en este camino de descubrimiento de una fe inclusiva, inspirados por lecturas como las que tú haz puesto al alcance de todos. Pero para quienes no te conocen , o saben poco de quién eres, cuéntanos: ¿Quién es Carlos Osma?
-Responderé a esta pregunta con el primer párrafo de la introducción de “Solo un Jesús marica puede salvarnos” donde me presento: “Soy un hombre de 46 años, gay desde que decidí romper el chantaje de la heteronormatividad, protestante en un país de tradición católica, de clase media (o mejor dicho, de clase trabajadora), padre de dos maravillosas niñas, profesor de matemáticas, catalán de adopción, un enamorado de Barcelona (la ciudad donde me exilié para poder tener una vida, porque lo que hubiera tenido de haberlo hecho, sería otra cosa), y casado con un hombre excepcional al que además de amar, admiro”.
-¿Cuál ha sido el camino recorrido hasta llegar a este libro?
-Como muchas otras personas que proceden de un entorno evangélico conservador, mi camino ha tenido mucho que ver con la necesidad de replantearme todas aquellas “verdades inmutables” que al final no eran más que una manera posible de ver las cosas. Un camino de búsqueda de sentido, más que de verdades, que he compartido con otras personas en diferentes etapas de mi vida. También he tenido la necesidad de leer mucho, de formarme; justo ahora estoy haciendo un master en Biblia, y lo estoy disfrutando mucho. Podría nombrar muchos autores: Dietrich Bonhoeffer, Marcella Althaus-Reid, Paco Vidarte o Jon Sobrino. Pero creo que en el fondo quienes más me han marcado han sido las personas que he tenido cerca y me han ayudado a entender que el amor es el fundamento, la dirección y el sentido último del cristianismo.
-¿En qué circunstancias surgió la idea del libro?
-La primera vez que me planteé la idea de escribirlo fue hace unos dos años cuando leí el libro del periodista Carles Capdevila “La vida que aprenc”. Se trataba de una selección de artículos que Capdevila había publicado en el periódico, y en el que hablaba de una manera honesta y nada pretenciosa sobre como veía él la vida que le rodeaba. Recuerdo que pensé que podía hacer una selección parecida con artículos que yo había escrito desde hacía más de diez años, y en los que se mostrara una propuesta no dogmática, pero sí liberadora, con la que una persona gay podía leer la Biblia. En aquel momento hice la primera selección de artículos, el año pasado un compañero de trabajo me explicó que había autopublicado un libro, y entonces retomé la idea. Aproveché el verano para hacer la selección definitiva y dar forma a lo que hoy es “Solo un Jesús marica puede salvarnos”.
-Un título desafiante, cuéntanos …
-En la pirámide de la masculinidad “el marica” es el último, al igual que en el de la feminidad puede serlo “la puta” o “la bollera”(“torta”). Y tal y como yo entiendo el evangelio, Jesús nos invita a ponernos siempre las últimas y los últimos. No para decir lo buenas que somos, sino para dignificar a personas que de una u otra manera son discriminadas. Además, para mucha gente las personas LGTBIQ somos solo eso, maricones y bolleras. Y eso se ve claramente en la reacción de los fundamentalistas ante el título del libro. Para ellos Jesús no es el último, no es maricón, no es bollera, porque si fuera así, serían ellos mismos (que utilizan estas expresiones para humillarnos) quienes estarían crucificándolo. Son ellos quienes nos discriminan, y no quieren que su Jesús tenga nada que ver con nosotros. Además, tenemos que perder el miedo, y aprender a decir que nos gusta como Dios nos ha hecho, como nos movemos, nuestra manera de hablar, de amar, de respirar… Somos bolleras y maricas, y solo de esa manera Jesús puede salvarnos.
-¿Cómo nace el título? ¿Por qué solo un Jesús marica puede salvarnos?
-El título nació como reacción a una imagen que vi publicada en Facebook en la que dos hombres supuestamente muy “masculinos” se besaban, y en la que ponía algo como: “Somos gais, pero somos muy hombres”. Vamos, homofobia interiorizada en grado superlativo. Y pensé que esa necesidad de cumplir con ciertos estereotipos para ser aceptados, está produciendo mucho dolor y autodesprecio en mucha gente. Es como si mereciéramos respeto cuando seguimos la norma, cuando no parecemos “raros”. Y el evangelio afirma que todo ser humano merece respeto. Eso no debería depender de nuestro género, nacionalidad, orientación sexual, identidad de género o capacidad intelectual. Cuando afirmamos que creemos en un Dios diverso que nos ha creado, estamos afirmando también que nos ha hecho diversas a nosotras, y que ninguna de esas creaciones es mejor o peor que otra. Es necesario que nos liberemos de tanto odio que hemos recibido desde que éramos niñas y niños y que lamentablemente hemos interiorizado (no únicamente las personas LGTBIQ, también el resto).
Para amar a quienes tenemos cerca, y poder transformar nuestro entorno en dirección al Reino, debemos amarnos primero a nosotros mismos.
Toda esta reflexión me llevó a escribir hace unos años el artículo “Solo un Jesús marica puede salvarnos”, que creó debate dentro de algunos entornos cristianos LGTBIQ. Y como pienso que ese debate todavía no está resuelto de una forma satisfactoria, decidí utilizar el título de aquel artículo en el libro. Hay que seguir dando vueltas a este tema…
-¿Qué repercusiones ha tenido?
-Pues la más importante es la que evidencia que todos y todas independientemente de nuestra orientación sexual o de género albergamos mucha LGTBIQfobia, que nos sale de manera casi instintiva, y eso puede ser positivo, porque hay demasiados discursos que dicen que todo está superado, que nuestras sociedades ahora son inclusivas. Pero la realidad es diferente, y hemos de aprender a lidiar con esos comportamientos LGTBIQfóbicos y darnos cuenta de que necesitamos erradicarlos de nuestra educación, iglesia, familia, etc… Si decimos que no están, no los eliminaremos. Si decimos que no hay LGTBIQfobia, multitud de personas, entre ellos muchas niñas y niños, seguirán siendo insultados con palabras como “puta”, “marica” o “bollera”.
Es evidente que para los entornos más fundamentalistas, que no quieren por ejemplo una educación en la diversidad o que las personas lesbianas, bisexuales o gais formemos parte de las comunidades cristianas, el título es una provocación. Cuando se les pone en un espejo y ven reflejada su LGTBIQfobia, prefieren gritar, condenar y amenazar. Bueno, lamento que sean incapaces de hacer algo diferente. Si pudiesen aceptar a un Jesús marica, seguro que muchas personas dejarían de vivir crucificadas por sus prejuicios.
Otra repercusión que me parece muy positiva es que creo que ha permitido lanzar un puente entre dos “mundos” que a menudo parecen enfrentados: el colectivo LGTBIQ y las iglesias. Hay muchas personas LGTBIQ que no se consideran cristianas, o al menos, que no se encuentran bien dentro de ninguna iglesia, que leen el libro y se sienten también interpeladas por él. Que dicen: “Bueno, si la Biblia se leyera así, creo que yo también podría sacar algo positivo de ella”.
No creo que la Biblia deba ser protegida o encerrada dentro de instituciones religiosas, si de verdad es Palabra de Dios, seguro que podrá aportar algo a aquellas personas que no han percibido a Dios por ninguna parte dentro de las iglesias.
-¿Cuál es su objetivo?
-Cuando hablamos de Biblia y diversidad sexual o de género, el tema siempre sigue la misma dinámica. Esa que intenta responder a la pregunta: ¿se puede ser trans y cristiana? ¿se puede ser bisexual y cristiano? ¿es posible ser gay y cristiano? Y acabamos siempre intentando justificar los mismos cinco versículos. Esto es lo que yo quiero ayudar a romper con este libro. La pregunta del fundamentalismo LGTBIQfóbico es esa, pero no debería ser la nuestra. La Biblia ha sido secuestrada por las personas cisgénero heterosexuales (sobre todo hombres), y quizás estemos colaborando para que esto sea así creyéndonos sus discursos.
Me gustaría que las personas LGTBIQ se reapropiaran de la Biblia, dejaran atrás esas falsas preguntas que no tienen nada que ver con ellas, y se hicieran otras: ¿qué me dice a mí este texto como trans gay? ¿el mensaje de Jesús tiene algo que ver con una bollera como yo? ¿Solo un Jesús marica puede salvarnos?
-¿A quiénes aconsejas su lectura?
-Por lo que he respondido anteriormente, creo que está claro que me dirijo a personas LGTBIQ. Cuando escribo, siempre las tengo en mente a ellas. Aunque algunas veces creo que estoy escribiendo para el joven gay desorientado que un día fui, que estaba obligado a deconstruir los mensajes cristianos heterocentrados que recibía para reconstruirlos y poder aplicárselos a su propia realidad. Sin embargo, también creo que el libro puede aportar mucho a cualquier cristiano o cristiana, o incluso a quienes se sienten incómodos con esta palabra, que como el resto del mundo se reconoce en búsqueda de sentido, no tanto de verdades. La persona heterosexual que me lea, tendrá que hacer el ejercicio que siempre hemos de hacer nosotras, pero creo que es un ejercicio muy enriquecedor: descubrirse en los márgenes de un discurso. Allí se entiende mejor lo de que “Solo un Jesús marica puede salvarnos”.
–Muchas Gracias Carlos por el tiempo dedicado y esta charla amena compartida con toda nuestra comunidad hermana. Siempre es un placer leerte.
“Solo un Jesús marica puede salvarnos”:
“Ya de entrada, el título del libro anuncia a lectoras y lectores que nos espera una aventura fuera de lo común. Y no cabe duda: el contenido responde a esta advertencia inicial… Lo que aporta Carlos Osma es a su vez innovador. Su estilo y su tono le son propios, y aborda temas comúnmente ignorados o poco comentados en la literatura teológica de nuestro tiempo. Invito, por tanto, a las personas que se disponen a leer el libro que aquí se presenta a dejarse inspirar, asombrar y provocar y a seguir reflexionando sobre el significado que puede tener el reino de Dios para nosotras y nosotros”.
Dr. Renato Lings.Carlos Osma es Licenciado en Matemáticas y trabaja como profesor en Barcelona. Es Diplomado en Ciencias Religiosas y Posgrado en Diálogo Interreligioso. Hace más de diez años empezó a escribir artículos sobre fe y diversidad sexual y de género, que han sido traducidos a diversos idiomas y se han publicado en varias revistas cristianas progresistas, o en su blog personal: El blog de Carlos Osma (Homoprotestantes). Este libro es una selección de varios de estos artículos, en los que Carlos Osma nos invita a dejar atrás las lecturas fundamentalistas de la Biblia, con las que se pretende oprimir a las personas LGTBIQ, para buscar otras que sean liberadoras.
“Si logramos romper los muros de homofobia e intransigencia con el que el conservadurismo cristiano ha rodeado la Palabra liberadora del evangelio de Jesús, y somos capaces de leerla como personas LGTBIQ, con nuestras contradicciones, nuestras experiencias y la riqueza de nuestra diversidad; es posible que encontremos en la Scriptura la Palabra que Dios quiere dirigirnos”. Carlos Osma.
Puedes adquirir el libro, a través del siguiente link.
Te dejamos además, la Presentación del libro en España:
https://www.facebook.com/Protestanteslgtbi/videos/1028186814056789