• Una constante atracción emocional, sentimental, sexual o afectiva por personas de
un determinado género.
• La orientación puede expresarse o no mediante la conducta.
• Se refiere a los sentimientos y la idea que la persona tiene de sí misma.

La orientación sexual se refiere básicamente a esa parte que llevamos dentro y que determina por quién nos sentimos atraídos y de quién nos enamoramos.

La Asociación Americana de Psicología define la orientación sexual como “una constante
atracción emocional, sentimental, sexual o afectiva por personas de un determinado
género”.

La orientación sexual “es diferente de la conducta sexual porque se refiere a los
sentimientos y al concepto que uno tiene de sí mismo”. La gente no siempre expresa su
orientación sexual mediante su conducta.

La mayoría de la población es heterosexual, es decir, se siente atraída por personas del género opuesto.

Algunas personas son homosexuales, lo que significa que se sienten atraídos por personas de su mismo género. Los bisexuales sienten atracción por miembros de ambos géneros.

Normalmente, los heterosexuales reconocen su orientación sexual mucho antes mantener
cualquier tipo de relación heterosexual. Conforme van madurando, comprenden que disfrutan de la compañía de personas del género opuesto y se enamoran y se sienten atraídos por ellas.

Sabemos que los heterosexuales no se sienten atraídos por todas las personas del sexo
contrario, sino sólo por algunas en particular. Sabemos también que ser heterosexual no es
algo que uno hace en la intimidad de su propio hogar. Es algo que uno es todo el día, cada día.
Estos mismos conceptos son válidos para la orientación homosexual. Las personas gay se dan cuenta de que son gays conforme van madurando, al sentirse atraídos sólo por determinadas personas, y son gays con independencia de que mantengan o no una relación. Igual que pasa con los heterosexuales, la atracción no es solamente sexual, sino también emocional, sentimental y afectiva.