“Me entrevistaron sobre la homosexualidad”

Luego de un rato me dijo que en verdad estaban haciendo un material (un video) sobre la homosexualidad y que ya tenían material mío y de Jesus Adrian , que también querían una entrevista con él porque no querían decir nada de lo que no fuera verdad, por eso querían ir a la fuente.

En ese intertanto visité su página y me encontré que era una suerte de cruzada en contra del matrimonio gay.

Le dije que me esperara unos días, que lo pensaría.
Y ahí fue donde se pudrió todo.

Entonces si no quieres dar respuesta de algo tan sencillo subiremos el material y diremos que no quisiste dar respuestas y evadiste-me dijo-.

Ahí pensé varias cosas…

Esto no era ni una conversación ni una entrevista, era una declaración (confesión) frente a una suerte de “alguaciles de la fe”.

Si no querían subir videos mostrando algo que no es, por que los subirán de toldos modos???
Su propósito realmente es la verdad???

Y como me conocen los que me conocen, saben que no soy el mejor para discutir, prefiero la ironía.

Y ahí se cayeron las máscaras y me dijo que yo y la gente de vastago predicamos un evangelio liberal, locuras que confunden a la gente.

Luego pensé después de esto.

Él no se refería a mi como “estimado” al comienzo???
Entonces siendo honestos y dejando la cordialidad hipócrita no soy estimado para él, soy un falso profeta.

Yo le dije y se los digo a todos, los que me conocen saben que no me gusta resumir realidades tan complejas con dos o tres versículos. Sé qué hay muchos en la iglesia que lo hacen, que pasan por alto el diálogo con la ciencia, con otras disciplinas como la psicología, la antropología, la historia, la sociología, cristianos que ven el mundo en blanco y negro, ” es esto o es esto otro”, ni siquiera cuando citan los versículos Bíblicos se dan el tiempo para una exégesis y saber si las palabras que son usadas son las que creemos se tradujeron , etc.

Frente a la homosexualidad, conozco una familia muy cercana que sufrió el suicidio de un ser querido, que por no confesar su orientación sexual se quitó la vida en el seno de esta familia muy conservadora.

Por eso y por muchos otros casos soy un convencido del diálogo.
Y eso es justamente lo que le decía al muchacho que ellos no querían hacer. Un diálogo.

Un diálogo es estar abierto, es escuchar de verdad, es subir las persianas y realmente estar dispuesto a ver otras realidades, otros paisajes.

Y eso es lo que no veo en un gran sector de la iglesia evangélica.
Conozco amigos líderes que sin estar de acuerdo con el matrimonio gay, dialogan, tienen amigos gays, estudian, buscan respuestas, no se quedan con respuestas “Nestles”, de esas que con revolver dos o tres versículos , más un poco de azúcar pueden tener respuestas absolutas para todas las realidades.

Pero justamente este muchacho me decía que yo me daba muchas vueltas, que la respuesta para este tema es sencilla y es en blanco o en negro, sin grises.

Y bueno, yo vivo en un mundo de grises y de colores, soy cristiano, deseo seguir a Jesús en su propuesta del Reino de Dios como comunidad que trabaja por la justicia, La Paz y la salvación integral del ser humano.
Amo las Escrituras.
Con todas mis limitaciones y acercamientos torcidos, sigo amando el texto Sagrado.

Por eso creo que una respuesta sencilla para realidades tan complejas no es el camino, menos aún desde un portal que no busca sino el desacreditar a todo quien piensa diferente a ellos.
Hay realidades muy complejas y si uno no escucha aquellas historias particulares amando también al ser humano detrás de esa historia, en algunos casos la ruta más que el ideal, es lo más cercano a ese camino.

Por ejemplo, en el tema del divorcio, el texto bíblico dice en el Antiguo Testamento que quien se divorcia de su esposa no puede una vez divorciado volver con ella.
Pero el Nuevo Testamento es diferente.
Quien repudia a su mujer no puede volver a tener otra pareja, ni la repudiada puede.
Pero en Mateos da una cláusula, puede volverse a casar exclusivamente si la separación es por causa de “fornicación”.

Muchos toman estos textos como si Jesús estuviera dando una suerte de código o manual jurídico.

Pero no es tan fácil.
Si fueran estos textos un manual de conducta para todas las personas en todos los tiempos.

Qué nos dice el texto sobre las propiedades en caso de divorcio.
Quien se queda con las propiedades???
Como las reparten???

Qué nos dice el texto en cuestión de los hijos.
Quién se queda con los hijos???
La mujer expulsada o el varón que la expulsa???

Si el texto dice que la única posibilidad de casarse de nuevo luego de un divorcio es si hubo ahí “fornicación”.
Qué pasa si ella es la que tiene un marido que técnicamente es fiel pero la maltrata física y psicológicamente.
Qué pasa si ella convive con un esposo que se rindió ante la vida y se volvió adicto y está poniendo en peligro a los hijos…

Le diríamos a la mujer , quédese con él, porque el texto bíblico no me dice nada acerca de su realidad…

A eso me refiero.
Aún con Biblia en mano, cuando abandonamos nuestros cómodos escritorios “apologéticos” nos encontraremos con un mundo muy complejo, lleno de grises y colores inimaginables.

Así que, ya saben.
En estos días de seguro saldrá ese video donde quien les escribe será tildado de promotor de ideas anti bíblicas.

Mi oración es frente a esto “Gracias Señor, que no me tocó vivir en tiempos donde la iglesia cristiana no solo podía declarar hereje a alguien sino ejecutarlo en nombre de Dios”.

Así que, si alguien quiere conversar conmigo sobre el tema, como siempre, no tengo ningún problema, pero siempre y cuando sea eso. Un diálogo.
Tanto usted como yo, abiertas las persianas, dispuestos a reconocer que en mayor o menor grado, mi mundo pequeño no necesariamente es todo el mundo.”  Ulises Oyarzún.