¡Señor, que mi vida sea bendición para el prójimo, que cada bendición seas Vos quien habla por medio mío! ¡Señor, dame amplitud de corazón para ser bendición en los demás, que surja todo de un corazón alegre, esperanzado, inclusivo, amoroso y misericordioso!

¡Señor, ser cristian@, es la impronta que me caracteriza y como discípulo tuyo quiero convertirme en alma de bendición para que cada persona sientan tu presencia! ¡Predispón, Señor, mi corazón para ser alma de bendición con los que vivo, trabajo y me relaciono!

¡Señor, en el Génesis dejas muy claro que «Te bendeciré… y sé tú una bendición» y con esta autoridad que me concedes me invitas a bendecir a todos los que me rodean, de manera especial a aquellos que he dañado, que he juzgado, fallado o herido! ¡Que sea capaz de bendecir, Señor, por medio tuyo todo lo que mis manos realicen hoy para que se conviertan en bendición para los demás! ¡Que sea capaz de bendecir, Señor, por medio tuyo cada uno de mis pensamientos para que sean como los tuyos y quieran el bien de los demás! ¡Que sea capaz de bendecir, Señor, por medio tuyo mi corazón para que se convierta en fuente de bendición que transparente tu amor! ¡Que sea capaz de bendecir, Señor, por medio tuyo a mi pareja, a mis primos, a mis amigos, a mis compañeros de trabajo, a mis hermanos, a mi familia, a mis ahijados, a mi comunidad, a todos cuanto me encuentre hoy y siempre por el camino de la vida!


¡Que sea capaz de bendecir, Señor, por medio tuyo cada palabra, pensamiento, actitud y sentimiento que surja de mi corazón! ¡Que sea capaz de bendecir, Señor, por medio tuyo a los que no tienen donde cobijarse ni que comer, a los despreciados de la sociedad, a los abandonados y fuera del sistema socia! ¡Que sea capaz de bendecir, Señor, por medio tuyo a tu Iglesia Santa, a los obispos y sacerdotes, a los seminaristas los laic@s los consagrad@s, a los misioneros, a los que dan la vida por ti, a los perseguidos por razón de la fe! ¡Que sea capaz de bendecir, Señor, por medio tuyo cada uno de mis pasos para que me lleven pausadamente hacia la gloria celestial!

Todo expresado en el simple gesto de un abrazo o saludo de puños o codos.
Amén

Apóstoles de Su Amor

+++ Marcelo Alejandro – IMS, sva